Ray Barradas
Veracruz, Ver.- La Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (CANACAR) acusó que el ferrocarril representa una competencia desleal en el transporte de mercancías desde el Puerto de Veracruz hacía los principales centros de consumo y viceversa, al operar con diésel subsidiado y sin restricciones normativas.
Esto ha impactado ya en la caída de un 25 por ciento en los fletes o servicios, alertó Marco Muñoz Sandoval, consejero nacional de la CANACAR.
Argumentó que mientras las autoridades mantienen un férreo control el transporte terrestre con emisión de leyes, decretos y reglamentos las dos empresas ferroviarias que convergen en Veracruz, Ferrosur y Kansas City, ambas con capital extranjero mayoritariamente, operan con libre albedrío.
“El transporte ferroviario no tiene ninguna restricción en peso y dimensiones, en medidas ambientales; en el sur de la entidad el ferrocarril ya ingresó al transporte del coque y en el puerto de Veracruz moviliza todo tipo de carga, gráneles agrícolas , minerales, contenedores y autos hasta en triple estiba”, dijo.
Precisó que el Puerto de Veracruz moviliza más de 22 millones de toneladas de carga anuales y el ferrocarril tiene cada vez una participación más activa, desplazando al transporte carretero se encuentra al borde del colapso.
Asimismo, denunció que están arribando transportistas foráneos, de los estados vecinos, para participar en el transporte de carga en Veracruz y eso ya ha tenido sus efectos entre los transportistas veracruzanos.
“Hemos estado sintiendo un poco la baja de trabajo, porque hay más competencia y líneas de otros estados que han estado incursionando en el área de Veracruz y, la arremetida importante por parte del ferrocarril, que desplaza más volumen y no tiene limitantes y el transporte si lo tiene”.
Esa situación ha orillado a los transportistas veracruzanos a modificar sus estrategias de manejo de carga, ampliar sus rutas de servicio más allá de la ciudad de México con todos los riesgos y gastos que esta situación implica para el sector.
Hemos tenido que ampliarnos hacia la ciudad de México para poder dejar contenedores vacíos en el Distrito Federal y regresar contenedores llenos al puerto, eso ha permitido un poco mantener a flote la economía de empresas transportistas veracruzanas, puntualizó.