Redacción PTC.
La falta de infraestructura ferroviaria y la poca utilización de Puerto Chiapas en el sureste de México eleva los costos de transporte y dificulta el traslado de mercancías hacia los mercados de Centro y Sudamérica.
No obstante, esto podría solucionarse mediante la habilitación total del ferrocarril Chiapas-Mayab y con una operación más frecuente de las navieras.
Ambos sistemas de transporte representan un potencial nodo logístico que, a decir de Óscar Correa Marín, director general de Cafés de Especialidad de Chiapas (Cafesca).
Las vías férreas de la ruta Chiapas-Mayab fueron destruidas en 2005 por el Huracán ‘Stan’ y estuvieron por varios años fuera de operación. El último tramo de su rehabilitación (900 metros) estuvo detenida otro tanto pues el gobierno no había liberado los derechos de vía.
Sin embargo, en febrero de 2013 la Secretaría de Comunicaciones y Transportes autorizó su uso a la empresa Compañía de Ferrocarriles Chiapas Mayab (FCCM). El proceso de entrega-recepción de la operación de las vías cortas Chiapas y Mayab finalizó el 30 de abril.
FCCM desarrollará en los próximos años un plan de inversión de aproximadamente 200 millones de dólares, encaminado principalmente a mejorar el estado de la vía e implementar sistemas de tecnología para la eficiencia y seguridad del servicio, informó el director general, Manuel Dávila Sánchez Toscano.
De retomar operaciones por completo, ayudará a las empresas a recortar costos y tiempo de transporte.
Además la habilitación total del sistema ferroviario de la región, cuyas vías llegan hasta Puerto Chiapas, impulsaría el movimiento de mercancías a través de este punto y sería más rentable para las navieras la operación de traslado de materias primas, productos agrícolas y manufacturas hacia Centro y Sudamérica, e incluso al continente asiático por el Océano Pacífico.
Si las navieras empezaran a operar con frecuencia por Puerto Chiapas, se podrían disminuir los costos logísticos de las compañías que exportan vía marítima hacia occidente por el Puerto de Veracruz y a Centroamérica por Puerto Quetzal y Puerto Santo Tomás de Castilla en Guatemala.
“Para todos los empresarios que estamos en el sureste mexicano y los que están cerca de Veracruz, es una excelente opción para facilitar el flujo de mercancías entre los dos puertos, con grandes oportunidades”, dice Óscar Correa.
El puerto representa una oportunidad significativa, sin embargo, la falta de carga es la que aún hace incosteable a las navieras exportar con frecuencia por esa vía, asegura.
Las desventajas del sur
Las empresas que se ubican en el sureste mexicano y que transportan sus productos hacia el centro del país o al sur del continente pagan entre 20 y 30% más en costos logísticos que las compañías de la región del Bajío, occidente, norte, noroeste y noreste.
Miguel Martínez, director ejecutivo del Centro de Innovación en Logística y Comercio de México del Tecnológico de Monterrey, señala que el ferrocarril llega a reducir los costos hasta 50%, si se compara con el transporte carretero.
Una ventaja que tienen las firmas que exportan hacia Estados Unidos o Europa desde el centro y el norte del país, es que cuentan con una extensa red férrea de más de 4,200 kilómetros a través de Kansas City Southern de México y de 8,427 kilómetros que pertenecen a Ferromex.
El olvido del sureste se explica porque el grueso de la fabricación de productos o manufacturas con valor agregado se genera en las regiones donde el ferrocarril opera sin problemas.
“El volumen de los productos que se mueven en el sureste es muy bajo, comparado con el transporte para el sector automotriz, por ejemplo”, subraya Miguel Martínez del Tec.
Sin embargo, la región sureña enfrenta problemas como la falta de recurso humano, que la hace menos atractiva que otras zonas del país, por lo que un sistema ferroviario serviría para hacer más eficiente el transporte, no para crear industrias, afirma.
Fuente. CNN