Ray Barradas.
Tijuana, BC.- Desde hace meses atrás el sector empresarial de Baja California había advertido una serie de problemas en las aduanas de Tijuana y Mexicali con la certificación obligatoria de las maquiladoras, la instalación de retenes para decomisar autos “chocolates” y la importación irregular de vehículos.
Los administradores de ambas aduanas estaban en el “ojo del huracán”, por el escándalo del presunto involucramiento de agentes aduanales con jueces y magistrados que otorgaron amparos para la importación indiscriminada de autos chocolates.
La Suprema Corte de Justicia de la Nación solicitó al Consejo de la Judicatura Federal, investigar a juzgados y tribunales de Baja California que otorgaron amparos para permitir el ingreso de autos usados sin cumplir los requisitos, operaciones en las que estarían involucrados funcionarios del SAT pues ellos asesoran a los importadores.
En este contexto, el administrador de la Aduana de Tijuana, Baja California, Alejandro González Guilbo, fue relevado del cargo por acuerdo del sector central del Servicio de Administración Tributaria (SAT) debido a diversas irregularidades.
En sustitución de González Guilbo fue designado en la Administración de la Aduana de Tijuana, José Julián Dip Leos, ex director general de la API de Manzanillo y ex administrador de la Aduana de Veracruz.
Además, en la Aduana de Mexicali, fue removido del cargo Carlos Guzmán y en su lugar designado Arturo Alejandro de la Vega Paredes.
La “sacudida” en ambas aduanas de Baja California se ejecutó a unas horas de la visita de trabajo que realizó por Tijuana y Mexicali, el jefe del Servicio de Administración Tributaria, Aristóteles Núñez Sánchez y el administrador general de Aduanas, Alejandro Chacón.