Adolfo Cruz Ocampo.
Progreso, Yuc.- De noviembre de 2014 a la fecha, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) retiró más de 60 estructuras de espigones que se localizaban en la zona costera de Yucatán, en los puertos de Chuburná, Progreso, Chicxulub, Uaymitun, San Benito y San Bruno.
Lo anterior, por no contar con las debidas autorizaciones en materia de Zona Federal Marítimo Terrestre (ZOFEMAT) e Impacto Ambiental otorgadas por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT).
El retiro de los espigones se realizó con la intervención de maquinaria pesada, toda vez que las estructuras estaban elaboradas, principalmente, de material de construcción como bloques de roca y elementos prefabricados de hormigón de dimensiones considerables, así como de madera con sacos de arena y membranas geotextiles (geotubos).
En el 2014, en el marco de una gira de trabajo por Yucatán, el titular de la PROFEPA, Guillermo Haro Bélchez, reconoció la problemática de erosión costera que se registra en la entidad, derivada de la instalación de estructuras utilizadas como trampas de arena llamadas espigones, las cuales han generado graves daños al ecosistema costero.
En atención a su compromiso de combatir una de las principales problemáticas que registra el estado en materia ambiental, la Delegación Federal de la PROFEPA en Yucatán desplegó una serie de acciones que derivaron en el retiro de más de 60 estructuras de espigones que por su ubicación, alineación y dimensiones eran consideradas las más graves para la erosión costera en la zona norte y norponiente del estado.
Las acciones de la PROFEPA están encaminadas a controlar la construcción de este tipo de infraestructura, con el fin de favorecer la recuperación de playas de manera sustentable y ordenada, basada en estudios y autorizaciones establecidas por la autoridad competente.