Por Renata Zilli Montero
Veracruz, Ver.- La construcción de esta obra de infraestructura portuaria y logística está proyectada en dos etapas (2018 y 2030) y se estima que tendrá la capacidad para manejar 95 millones de toneladas, tres veces más que la actual, catalogándose como el puerto más grande e importante de América Latina.
Asimismo, México posee políticas comerciales de apertura y condiciones geográficas que lo sitúan como una plataforma de comercio global.
Cuenta con salida a dos océanos: el Pacífico por el este, que enlaza los puertos mexicanos con sus contrapartes asiáticas y el océano Atlántico por el oeste, que conecta a México con Europa. Una frontera norte que nos otorga una posición de ventaja con Estados Unidos, la nación con mayor poder adquisitivo del orbe y nuestro principal socio comercial (alrededor del 80% de las exportaciones mexicanas, tienen como destino el mercado norteamericano).
Y finalmente una frontera sur, la cual comunica a México con el resto de América Latina, representado una gran oportunidad de expansión hacia economías emergentes. En la actualidad el puerto de Veracruz se enlaza con 150 puertos alrededor del mundo. Y con su expansión, la posición geoestratégica de México se traducirá en una oportunidad histórica. Al día de hoy, las operaciones de comercio exterior representan más del 60% del PIB nacional.
Esto nos demuestra que ante la volatilidad cambiaría de los mercados internacionales, aunado al impacto de la crisis energética derivada de los bajos precios del petróleo, el comercio exterior es uno de los sectores más importantes y pilar de la economía nacional. Prueba de ello, es que ante este panorama de incertidumbre y de que otros sectores productivos estén a la baja “en el último año las exportaciones de México han crecido en un 2.2%”.
Por último otro factor importante que se debe tomar en cuenta, es la condición demográfica. Nuestro país, es una entidad joven donde la media de edad se sitúa en los 27 años. Esto quiere decir que contamos con una fuerza productiva joven, que si se aprovecha, se instruye y se especializa para que se desempeñe en los sectores productivos estratégicos, como lo es el comercio exterior, denotará en un impulso notable para la economía nacional.
Sin embargo, la temporalidad es un atributo innegable, y no debemos dejar pasar esta coyuntura histórica. No obstante, si bien el reto es titánico, es necesario que tanto el gobierno, empresa privada y academia colaboren entre sí, en aras de tener un comercio exterior mexicano más competitivo, más dinámico y capaz de llevar a nuestro país hacia un alto nivel de desarrollo que permee a todos los sectores y que se traduzca en bienestar integral para toda la población.
De muy poco nos servirá, si cada uno de los sectores trabaja de forma independiente e irresponsable, la acción conjunta es el único esquema posible de operación. En definitiva Veracruz tiene una oportunidad histórica y en cada ciudadano veracruzano existe un agente de la competitividad, con la oportunidad de contribuir y llevar a nuestra economía estatal y nacional hacia un desarrollo exportador que nos permita tener mayor participación dentro del comercio global, y que a su vez, contribuya en un mejoramiento en la calidad de vida de todos los ciudadanos de nuestro país.
Acerca de la autora:
Renata Zilli Montero es Lic. en Relaciones Internacionales por el Tecnológico de Monterrey Campus Monterrey. Cuenta con dos Maestrías por la Universidad Macquarie, Campus Sydney, Master of International Relations y Master of International Trade and Commerce Law. Asimismo cuenta con estudios en Dirección Comercial y Marketing por la Universidad Complutense de Madrid y en International Development Economics por la Universidad de Warwick del Reino Unido. Actualmente es Directora de Carrera y Catedrática del Tecnológico de Monterrey, Campus Central de Veracruz.
renatazilli@itesm.mx