Susana Cruz.
Londres, Reino Unido.- Un nuevo y revelador informe, el Global Infrastructure Hub (GI Hub), presentado por el G20, resalta la necesidad de inversión en infraestructura global e individual de 50 países y 7 sectores para 2040.
En el caso de México, se estima que habrá 30 millones de personas más para 2040, y, para ese mismo año, se prevé que la población urbana equivalga a 88% del total, comparado con 79% en 2015, por lo que México enfrentará necesidades de infraestructura cada vez mayores.
Con base en las tendencias actuales de gastos, se prevé que México cubra la mitad de sus necesidades de inversión en infraestructura. Impulsado por el sector de carreteras, donde las necesidades de inversión son alrededor de cuatro veces las tendencias actuales de gasto, México necesitaría aumentar el gasto en infraestructura en US$544 mil millones hasta 2040, si quiere cerrar las brechas de infraestructura, basándose en una comparación con un grupo de países con mejores prácticas.
El informe Global Infrastructure Outlook revela que el costo de inversión en infraestructura necesario para reducir la brecha y lograr un crecimiento económico global, puede alcanzar los US$ 94 billones para el año 2040, con una suma adicional de US$ 3.5 billones para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenibles de las Naciones Unidas (SDGs), que permitirán a los individuos de todo el mundo acceder a agua potable y energía eléctrica para el año 2030, lo que constituye una suma total de US$ 97 billones.
El informe, al que se puede acceder a través de una herramienta online, revela que, de mantener la misma tendencia de gasto, US$ 18 billones (casi 19%) de los US$ 97 billones, no podrán ser financiados.
La suma necesaria de inversión anual en infraestructura para poder afrontar las demandas de una población global que crece a un ritmo acelerado, asciende a los US$ 3.7 billones, una cifra que representa el equivalente al total del PBI anual de Alemania, la cuarta economía más grande del mundo. Además, para lograr satisfacer las demandas de acceso de agua potable y energía eléctrica (Objetivos de Desarrollo Sostenible) se pronostica una inversión adicional que ascenderá a los US$ 236 mil millones por año hasta 2030, plazo límite estipulado para lograr los objetivos.
Esto no solo representa un desafío para los países emergentes con necesidad de crear nuevas infraestructuras, sino también para los países más desarrollados que poseen sistemas con cierto grado de deterioro y que deben ser reemplazados.
Los Estados Unidos tendrán la mayor brecha de gasto en infraestructura con US$ 3.8 billones, mientras que China deberá afrontar la demanda de inversión en infraestructura más grande con US$ 28 billones, suma que representa 30% de la necesidad global.
Es imprescindible contar con infraestructura de calidad para poder cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenibles de las Naciones Unidas para el año 2030. De acuerdo con la tendencia actual, las inversiones estarán substancialmente por debajo de la cifra necesaria para poder cumplir con el objetivo final de provisión de agua potable y energía eléctrica.
Revisión realizada por expertos
Outlook es el resultado de una asociación de investigación de un año con Oxford Economics. El Centro de Infraestructura Global reconoce la contribución de los revisores: el Fondo Monetario Internacional, el Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo, el Banco Interamericano de Desarrollo, el Tesoro australiano, la Universidad de Ciudad del Cabo y el Grupo Brattle.