Por magazine.mobileport.com.mx/
Veracruz, Ver.- Al importar o exportar mercancía, se corre el riesgo de sufrir eventos inesperados que puedan afectar el proceso de entrega, como manifestaciones sociales, terrorismo, o desastres naturales; hablemos de éstos últimos.
Cuando de desastres naturales se trata, ya sean huracanes, ciclones, terremotos o maremotos, los seguros parecen ser la mejor solución pero no cubren necesariamente todo, ya que estos eventos se suelen prever en los contratos de las llamadas “cláusulas de fuerza mayor” (mejor conocidas como “letras chiquitas”) y se convierten en el principal factor de generación del “ riesgo de fabricación”, es decir el de haber producido bienes para su venta en vano; aunque también; muchas agencias de crédito a la exportación cubren este riesgo mediante una póliza específica.
El calentamiento global ha elevado la temperatura del medio ambiente por casi 2 º C en los últimos años, lo que según estudios realizados podría afectar a invernaderos naturales, así la marea y las embarcaciones, al acelerar el derretimiento de los glaciares: más agua, más marea. Regresando a fenómenos naturales, los frentes fríos también afectan el proceso de comercio exterior; tan sólo en enero pasado; la APIVER informó que en Veracruz al menos 400 toneladas de carga se retrasaron en el puerto, debido a los frentes fríos que se presentaron en la mayor parte del país.
El calentamiento global ha elevado la temperatura del medio ambiente por casi 2 º C en los últimos años, lo que según estudios realizados podría afectar a invernaderos naturales, así la marea y las embarcaciones, al acelerar el derretimiento de los glaciares: más agua, más marea. Regresando a fenómenos naturales, los frentes fríos también afectan el proceso de comercio exterior; tan sólo en enero pasado; la APIVER informó que en Veracruz al menos 400 toneladas de carga se retrasaron en el puerto, debido a los frentes fríos que se presentaron en la mayor parte del país.
Otro caso similar, es el de Tampico, pues la Capitanía Regional de aquel estado, cerró el puerto a embarcaciones menores a 500 tbr, debido al frente frío número 28 que pasó por las costas del sur de Tamaulipas y del norte de Veracruz; el pasado 11 de febrero.
En este tipo de situaciones, la mercancía puede quedar varada de dos a tres días por estos fenómenos meteorológicos que hasta ahora, no podemos controlar como seres humanos. Sin embargo, lo que sí podemos cambiar, es la forma de monitorear el estado del clima y de nuestro buque; no sólo para estar al tanto del clima, sino para tener un mejor Customer Service a nuestros clientes y con toda la cadena de suministro.