Raymundo Barradas.
Ciudad de México.- Ferrovalle puso en operación un entronque ferroviario e 14.2 kilómetros que en el futuro conectará al Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México (NAICM) y el Nuevo Puerto de Veracruz; por ahora esa red servirá para transportar escombros y carga en el proceso de construcción del nuevo aeropuerto.
Con una inversión de mil 363 millones de pesos, recursos que serán aportados por Ferrocarril y Terminal del Valle de México (Ferrovalle) y Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM), está programado que la red ferroviaria pueda operar hasta 15 trenes diarios en un plazo de mes y medio.
Actualmente operarán solo dos unidades, cada una con 60 carros, con un total de 10 locomotoras y 375 tolvas, en 14.8 kilómetros de vía, utilizando cuatro estaciones de descarga.
Erich Wetzel Storsberg, director de Ferrovalle, afirmó que la interconexión permitirá contar un sistema multimodal hacia el interior del país y los puertos, además, en el largo plazo se buscará que exista una terminal de combustibles que se abastezca a través del ferrocarril, así como abastecimiento de turbosina para que después sea distribuida por ductos.
Gerardo Ruiz Esparza, secretario de Comunicaciones y Transportes (SCT), consideró que la infraestructura permitirá que sean sustituidos un gran número de camiones y hará más eficiente el movimiento de carga, pero sobre todo va a conectar a los puertos del Golfo de México con los del Pacífico, también a la frontera norte del país.
La red ferroviaria sería determinante para la terminal de almacenamiento de combustibles para 875 mil barriles que construirá la empresa Hydrocarbon Storage Terminal(HST), en la zona oriente del Valle de México, destinando una inversión de 70 millones de dólares.
Y la terminal de almacenamiento de combustibles que construirá IEnova en el nuevo puerto de Veracruz con una inversión de tres mil millones de pesos, que incluye un muelle para recibir buques de rango medio con cargas de productos refinados, además de llenaderas para pipas que abastezcan el mercado local y otras para ferrocarril para llevar combustibles a Puebla y la Ciudad de México.