Raymundo Barradas.
Veracruz, Ver.- La acumulación de organismos acuáticos en el casco y las estructuras submarinas de un buque se conoce como incrustaciones. De esta manera, especies acuáticas no nativas potencialmente invasivas pueden ser introducidas en una nueva área.
Las incrustaciones también pueden ralentizar un barco e impactar en su eficiencia energética. Un seminario regional de la OMI en Puerto España, Trinidad y Tabago, tuvo como objetivo proporcionar a los participantes una mayor comprensión de los requisitos y las implicaciones de ratificar, implementar y hacer cumplir el Convenio sobre los sistemas antiincrustantes (AFS) y la implantación de las Directrices relacionadas.
El Convenio AFS regula los sistemas antiincrustantes para prevenir los impactos adversos de su uso y de los biocidas que pueden contener. Las Directrices se centran en cómo se deben controlar y gestionar las incrustaciones biológicas para reducir la transferencia de especies acuáticas invasivas.
El seminario, al que asistieron unos 45 participantes de 13 países, estuvo financiado por el fondo de cooperación técnica de la OMI y fue dirigido por Theofanis Karayannis y Megan Jensen de la OMI. El taller es un buen ejemplo de la función de la OMI en el apoyo a los objetivos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) 14 de las Naciones Unidas en los océanos, y en ayudar a abordar la pérdida de biodiversidad a través de las reglas y recomendaciones realizadas al sector del transporte marítimo.