Veracruz, Ver.- Los regímenes de supervisión del Estado rector del puerto (Capitanías) que realizan inspecciones a bordo de los buques para vigilar y hacer cumplir los reglamentos internacionales han puesto de relieve su compromiso de garantizar que el transporte marítimo siga funcionando de manera segura, protegida y eficiente durante la pandemia de coronavirus, respetando al mismo tiempo la importante labor de la gente de mar como trabajadores clave y protegiendo el medio ambiente.
Los representantes de los regímenes de supervisión del Estado rector del puerto que abarcan los océanos del mundo se reunieron mediante videoconferencia convocada por la Organización Marítima Internacional (OMI) e informaron que, si bien el número de inspecciones físicas a bordo de los buques se ha reducido considerablemente, a fin de proteger tanto a los funcionarios como a la gente de mar, los regímenes siguen trabajando para centrarse en los buques de alto riesgo que pueden ser deficientes.
Los regímenes de supervisión por el Estado rector del puerto comunicaron que habían adoptado un enfoque “pragmático, práctico y flexible”, reconociendo que muchos Estados de abanderamiento habían concedido exenciones, dispensas y prórrogas de los certificados. Asimismo, expresaron el deseo general de que esas prácticas se normalizaran y armonizaran. Convinieron en la necesidad de colaborar para elaborar prácticas y políticas armonizadas a fin de garantizar un enfoque coherente en todo el mundo y también acogieron con beneplácito la función de coordinación de la OMI.
Muchos Estados Miembros de la OMI, en su calidad de Estados de abanderamiento, han comunicado a la OMI información sobre sus orientaciones en relación con las prórrogas de los certificados y cuestiones conexas (disponible en la página de la OMI aquí). Algunos de los regímenes ya han publicado orientaciones e información sobre la realización de inspecciones de buques durante la pandemia de COVD-19, que también se publicarán en la web de la OMI.
El Secretario General de la OMI, Kitack Lim, reiteró su mensaje de que el sector marítimo sigue siendo una arteria vital para la economía mundial y destacó la necesidad de que todos los interesados colaboren para abordar las cuestiones prácticas causadas por esta situación mundial sin precedentes. Acogió con beneplácito el espíritu de cooperación, colaboración y solidaridad que prevalece en estos tiempos difíciles, en los que el transporte marítimo es más importante que nunca en la cadena de suministro mundial.
En una declaración conjunta, los regímenes de control de supervisión por el Estado rector del puerto y la OMI pusieron de relieve el impacto sin precedentes de la crisis de COVID-19 y reconocieron la necesidad de mantener cadenas de suministro cruciales en el comercio marítimo, incluido el flujo de suministros médicos vitales, productos agrícolas y otros bienes y servicios.