Ignacio Alvarez.
Tres Valles, Ver.- La explotación terrestre más importante de PEMEX en las últimas décadas con hidrocarburos de alta calidad ubicada en la Cuenca del Papaloapan y que puntea el Pozo Ixachi para generar unos 200 mil barriles diarios petróleo, no ha cumplido co las expectativas de desarrollo regional ni de empleo en los 22 municipios de impacto.
Organizaciones de trabajadores demandan a Petróleos Mexicanos y las empresas concesionarias del proyecto, abra la bolsa de trabajo para la población local ya que en la región existen universidades tecnológicas, obreros, técnicos y personal de limpieza que pueden integrarse y generar derrama económica en la zona.
El delegado del Sindicato de Hidrocarburos en Tres Valles, Octavio González, aseguró que hasta ahora no existe correspondencia de la paraestatal con la región, “hay alrededor de mil 500 trabajadores en los pozos que son traídos de otros estados como Tabasco y que viven en campamentos móviles y nosotros no tenemos acceso a la bolsa de trabajo”.
En entrevista dijo que en la región existe personal técnico especializado como soldadores, paileros, obreros, limpieza, ingenieros y personal administrativo que pueden incorporarse al sector productivo de ese proyecto que significa una inversión de más de seis mil 400 millones de dólares para explotar el hidrocarburo en los próximos 20 años.
Señaló que también existen en la región prestadores de servicios con capacidad técnica para proveeduría como son transportistas especializados como pipas, volteos, transporte de personal y demás proveedoras de bienes y servicios para atender la demanda de PEMEX en vez de traer organizaciones foráneas.
El dirigente de trabajadores sostuvo que en la explotación de los hidrocarburos del subsuelo de la la Cuenca del Papaloapan no hay correspondencia al desarrollo regional.
En su gira del 21 de mayo, en el Pozo Ixachi de Tierra Blanca, el Presidente Andrés Manuel López Obrador festinó la producción y calidad de los primeros pozos para compensar los 200 mil barriles diarios de petróleo que perdió México en otros campos de explotación, pero no mencionó en su discurso el desarrollo, regional, el empleo, ni el impacto al medio ambiente.
Hasta ahora, el yacimiento de lujo de PEMEX en tierra firme, es operador por dos empresas privadas que contratan bajo la rectoría de la Paraestatal y mantienen contratos con algunos sindicatos locales básicamente, en el área de transporte de material para la construcción.
En junio del 2018, la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) le aprobó a Pemex el plan de desarrollo para Ixachi, en el cual la petrolera se comprometió a invertir poco más de 6 mil 400 millones de dólares y a perforar 47 pozos. Hasta ahora, el campo ya cuenta con tres.
Según los planes de Pemex, tan sólo Ixachi alcanzará su pico máximo de producción en 2022, con 82 mil barriles diarios de aceite y 638 millones de pies cúbicos de gas, si embargo, las plataforma de explotación abarca los municipios de Tlalixcoya, Tierra Blanca, Tres Valles y Cosamaloapan.
La población en general de esa zona ha denunciado una alteración del orden; los propietarios de los predios donde se realizan los trabajos se quejan de falta de pago, derrama de aguas residuales en sus parcelas y cuerpos de agua, incertidumbre ante los riesgos de explosiones y de los mechones de desfogue que generan lumbreras de gran altura y estruendos durante las 24 horas del día.