*Gigi Agassini.
Veracruz, Ver.- Se estima que durante los primeros 8 meses del 2020, las aerolíneas a nivel global perdieron ingresos de USD 256 mil millones, de los cuales un 7% (USD 19 mil millones) corresponden a pérdidas originadas en América Latina y el Caribe. Este indicativo nos demuestra algo que para este 2021 tiene que volverse una realidad: La gente necesita volver a confiar en la operación aeroportuaria porque proporciona un vínculo fundamental con las oportunidades, la aventura, los negocios, la familia y los amigos.
Pero ¿cómo podemos llegar al punto de que la gente comience a tomar aviones alrededor del mundo, como lo hacía antes del 2020?.
Comencemos con lo comercial y luego saltamos a lo más importante, la seguridad. Los aeropuertos deben de ser atractivos y únicos, esto ayuda a atraer a la gente, pero para ser comercialmente viable, un aeropuerto tiene que guiarlos a través de su terminal en el menor tiempo posible, esto significa que el viaje de los pasajeros debe ser fluido y sin interrupciones.
Aunque se escucha fácil, en realidad no lo es; por ejemplo, antes del 2020, al aeropuerto Hartsfield-Jackson de Atlanta, el más transitado del mundo, entraban o salían más de 100 millones de pasajeros al año, es decir, 260.000 personas al día.
La necesidad competitiva de aumentar las nuevas fuentes de ingresos no aeronáuticos, junto con una mayor demanda de terrenos accesibles, ha visto surgir la ciudad aeroportuaria. Mientras que algunos aeropuertos luchan por expandirse, otros crecieron para dar cabida a la carga aérea, la logística, las oficinas, el comercio minorista y los hoteles, además de sus terminales y plataformas tradicionales.
En todo el mundo, los aeropuertos han evolucionado hasta convertirse en ecosistemas distintos; el aeropeurto de Changi de Singapur cuenta con un sendero natural y un jardín de mariposas, el São Paulo-Guarulhos ofrece un dentista interno y el Hong Kong invita a los pasajeros a jugar al golf en un campo de nueve hoyos.
Cuanto antes lleguen los pasajeros a las zonas de salida, antes se relajarán y empezarán a disfrutar de la zona comercial, al encontrar diferentes servicios como restaurantes, bares, tiendas y más. De hecho, cada diez minutos más que un pasajero pasa por el control de seguridad, se traduce en 30 minutos menos en los comercios y restaurantes del aeropuerto.
La creación de viajes fluidos y nuevas experiencias se basa en una infraestructura resistente, una planificación inteligente y una inversión en tecnología en aeropuertos. Hoy en día, las aplicaciones dejaron de ser un “gadget” bonito y se convirtieron en algo esencial para viajar y para la seguridad.
Seguridad aeroportuaria en el año 2021
Cada día en un aeropuerto las amenazas, riesgos y situaciones son dinámicas, cambian constantemente y cada momento hay un nuevo problema al que se tiene que enfrentar, puede ser un saltador de vallas, un incidente interno o incluso una amenaza terrorista, pero hubo uno a principios del 2020 que marcó el fin de una era en la vida aeroportuaria, la pandemia originada por COVID-19 derivó en el cierre de fronteras alrededor del mundo y por ende el cierre de aeropuertos.
En abril de 2020 hubo una disminución estimada del 99,5% en el número de pasajeros internacionales registrado en el aeropuerto mexicano de Cancún, en comparación con el mismo periodo del año anterior. En otros aeropuertos como los de Los Cabos y Puerto Vallarta se observaron reducciones similares.
La crisis duró casi todo el año, por lo que los aeropuertos tuvieron que tomar acciones resilientes que los ayudaron a dar cierta continuidad a la operación; y aunque el tema comercial es importante, evitar la propagación del virus se convirtió en el punto crítico para el sector aeroportuario.
Si bien está comprobado que el uso de cubrebocas reduce notablemente el riesgo de contagio, los aeropuertos también hicieron mano de la tecnología para construir un viaje sin contacto y seguro ante el COVID-19; como puertas con tecnología biométrica e identificaciones de viaje virtuales para agilizar el flujo de los pasajeros, evitar aglomeraciones en las terminales aéreas, el aprovechamiento de las soluciones de seguridad unificada para identificar posibles personas o espacios de contagio al contar con un panorama completo de toda la instalación.
En conclusión, los aeropuertos tienen diversos puntos a reconsiderar como lo son, sus inversiones en tecnología y el uso de la misma, que les permita cumplir con regulaciones internacionales y/o locales, colaboración con otras áreas, aprovechamiento de todos los sistemas en el ecosistema completo, etc. Pero la meta es la misma para todos, poner a volar al mundo de nuevo, asegurando lo más importante: los pasajeros y al personal, de una manera eficaz y confiable.
*Por Gigi Agassini, Gerente de Área de Desarrollo de Negocios de Genetec México