
Pedro Cruz.
Veracruz, Ver.- La Organización Marítima Internacional (OMI), cumple una década de acciones para tratar reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) del transporte marítimo; el 15 de julio de 2011 se adoptó el primer conjunto de medidas internacionales obligatorias para mejorar la eficiencia energética de los buques como parte del convenio internacional para prevenir la contaminación por los buques (MARPOL por sus siglas en inglés).
Para apoyar la aplicación de las medidas y fomentar la innovación, la OMI ha puesto en marcha un amplio programa de capacitación y asistencia técnica, que incluye una serie de proyectos mundiales. El secretario general de la OMI, Kitack Lim, dijo: “en julio de 2011, se adoptó el primer conjunto de medidas obligatorias para mejorar la eficiencia energética de los buques de nueva construcción, cambiando fundamentalmente la línea de referencia para las características de funcionamiento de la flota mundial entrante en términos de reducción de emisiones.”.
“El ritmo de la labor normativa para abordar las emisiones ha continuado en el marco de la Estrategia inicial de la OMI para reducir las emisiones de GEI del transporte marítimo, y más recientemente con la adopción de nuevas medidas clave a corto plazo destinadas a reducir la intensidad de carbono de todos los buques -los de nueva construcción y los ya existentes- en al menos un 40% para 2030, en comparación con la línea de referencia de 2008, en consonancia con las ambiciones de la estrategia inicial”, agregó.
“El paquete de medidas obligatorias, combinado con el apoyo a la implantación, sitúa al transporte marítimo en la senda de la descarbonización. Queda trabajo por hacer, pero tenemos bases sólidas, lo que contribuye a la lucha mundial contra el cambio climático”, afirmó Lim.
La cuestión del control de la contaminación atmosférica de los buques, en particular, las sustancias nocivas de sus gases de escape, se debatió en la OMI ya en la década de 1970, pero recibió más atención en 1988, cuando el Comité de protección del medio marino acordó incluir el tema de la contaminación atmosférica en su programa de trabajo.
El Protocolo de Kyoto, adoptado en diciembre de 1997, fue un paso importante en la lucha contra el cambio climático. Puso en marcha la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático al comprometer a los países industrializados y a las economías en transición a limitar y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) de acuerdo con los objetivos individuales acordados.
En 2016, la OMI adoptó el sistema de recopilación de datos obligatorio para que los buques recojan y comuniquen los datos de consumo de fueloil de los buques de arqueo bruto igual o superior a 5000 toneladas.
En abril de 2018, la OMI adoptó la Estrategia inicial sobre la reducción de las emisiones de GEI del transporte marítimo. La Estrategia concibe, en particular, reducir la intensidad del carbono del transporte marítimo internacional es decir, reducir las emisiones de CO2 por trabajo de transporte, como promedio para todo el transporte marítimo internacional, en al menos un 50 % de aquí a 2030 comparado con los niveles de 2008, y proseguir los esfuerzos hacia el 70 % de aquí a 2050 comparado con los niveles de 2008).
En junio de 2021, la OMI adoptó medidas clave a corto plazo destinadas a reducir la intensidad de carbono de todos los buques en al menos un 40% para 2030, de acuerdo con las ambiciones establecidas en la Estrategia inicial.