Raymundo Barradas.
Veracruz, Ver.- Proteger la cadena de suministro contra riesgos de seguridad como robos y ciberataques se está convirtiendo en una necesidad urgente para las empresas de todo el mundo. A medida que la economía global se interconecta cada vez más con cadenas de suministros que se extienden de un país a otro, incluso eventos inesperados como la pandemia COVID-19 pueden hacer que su negocio caiga en picada.
Un informe reciente revela que, a pesar de una disminución año tras año, el robo de carga en tránsito sigue siendo inaceptablemente alto, con un 71 por ciento de los incidentes en 2020 que involucran camiones y otros vehículos.
Para agravar este problema está la creciente preocupación por la ciberseguridad. Uno de los puntos de ataque más comunes es el correo electrónico, que es la norma mundial para las comunicaciones oficiales y, por lo tanto, es altamente susceptible a ataques y ciberterrorismo. Según el FBI, los ataques de compromiso de correo electrónicos empresariales le costaron a las organizaciones alrededor de $ 1,77 mil millones en pérdidas en 2019.
Con estas amenazas siempre presentes, las medidas proactivas diseñadas para evitar que estos eventos afecten su cadena de suministro suelen ser las mejores estrategias. Una serie de pasos, como validar toda su carga, verificaciones de múltiples etapas y niveles, auditorías de cumplimiento y aumentar la seguridad física, pueden ayudar a proteger su carga. Incluso algo tan simple como optimizar su carga para viajar como un contenedor en lugar de múltiples envíos LCL puede ayudar a reducir drásticamente el riesgo de exposición y ahorrar en sus costos de logística.
Un nuevo documento técnico de Maersk analiza cómo estas amenazas y riesgos pueden interrumpir las redes logísticas y afectar en gran medida los flujos comerciales mundiales. Establece las mejores prácticas para que los proveedores mitiguen estos riesgos y muestra cómo Maersk Destination Supply Chain Management puede ayudar a proteger las cadenas de suministro.