Pedro Cruz.
Veracruz, México.- Según un análisis realizado por Drip Capital México, fintech especializada en financiamiento a PyMEs importadoras y exportadoras, en semana santa o cuaresma se ha observado un repunte en la importación y exportación de productos perecederos, sobre todo los marítimos y del campo.
Entre estos productos destacan los cítricos y el aguacate, aunque para este año la fintech ubica un panorama complejo para los productores de estos insumos, pues enfrentan altos niveles inflacionarios que las han orillado a buscar alternativas de financiamiento para satisfacer la demanda del mercado.
De acuerdo con el último reporte de la Balanza Comercial de Mercancías de México, en febrero pasado las exportaciones representaron 46 mil 246 millones de dólares, las importaciones 44 mil 953 millones de dólares y el superávit comercial mil 293 millones de dólares.
Y aunque es cierto que en 2021 las importaciones agropecuarias y pesqueras crecieron 45.3%, según la Secretaría de Agricultura (Sader), y de acuerdo con el INEGI, en febrero pasado se mostró un incremento anual importante en la producción de aguacate (32.9%) y cítricos (76.1%), las empresas que requieren este tipo de insumos para su operación han optado por la sustitución de productos.
En el caso del consumidor final, el impacto en los bolsillos se ha resentido a mayor proporción de la marcada por indicadores económicos, pues, aunque en México la inflación en alimentos fue de 11.9%, una encuesta realizada por la consultora Dunnhumby muestra que las personas perciben que el aumento en los precios ha sido del 26.1%, hecho que ha repercutido en la cautela del consumidor y, en consecuencia, afectación a las ventas de los productores.
“Esto se debe a un aumento considerable en los precios, por ejemplo, el limón, que es muy común su consumo en temporadas como semana santa, hoy podemos encontrarlo hasta en 90 pesos el kilo, cuando en 2021 el costo rondaba los 35 pesos. Lo mismo pasa con el aguacate, el jitomate y otros productos de la canasta básica que son de alto consumo en temporada de cuaresma, así como en los productos del mar”, señaló Edmundo Montaño, director general de Drip Capital México.
Ante los retos que este contexto implica para productores y comercializadores a nivel nacional e internacional, Drip Capital México comparte algunas recomendaciones sobre cómo las empresas pueden impulsar sus importaciones y exportaciones.
¿Qué pueden hacer las empresas para enfrentar esta situación?
De acuerdo con la fintech especializada en factoraje, las empresas pueden realizar una serie de acciones para impulsar sus exportaciones e importaciones, entre las que destacan:
● Optar por la diversificación en los esquemas de financiamiento
Negociar precios y esquemas de pago cómodos es clave para hacer crecer el negocio sin comprometer las operaciones. Y este mismo hecho hace común que las empresas se financien a través de sus proveedores y con periodos extendidos de pago a facturas. Sin embargo, a decir del directivo de Drip Capital México, en temporadas complejas en materia financiera esto podría representar un riesgo para pequeños productores que dependen de pocos clientes.
Frente a esta situación, alternativas como el factoraje puede resultar más eficientes para obtener liquidez en el corto plazo y costear elementos de producción en un constante aumento de precios en materias primas.
● La correcta elección de proveedores
Es importante que las empresas elijan a aquellos proveedores que puedan cumplir con sus necesidades y requerimientos. Una vez elegidos será fundamental verificar sus referencias e historial, así como sus prácticas de trabajo y estabilidad financiera, pues hay que tener en cuenta que, si el proveedor llega a escenarios catastróficos como la quiebra, el impacto llegará al productor de diversas formas como la suspensión de pedidos y el impago de las cuentas por cobrar.
● Conocer las regulaciones y cuestiones legales
Investigar el entorno legal y considerar las regulaciones, requerimientos, restricciones y acuerdos comerciales son puntos importantes al momento de realizar un plan de importación y exportación. Un ejemplo de ello es el conocer en qué consiste la Carta Porte y cuáles son los requisitos que se deben seguir para cumplir con esta.
● Anticiparse a los estragos de la crisis
Adelantarse a sucesos de crisis global, como la interrupción de cadenas de suministro o un aumento en la inflación, ayudará a las empresas a crear planes de negocio que contemplen desde la eficiencia de la cadena de suministro, acciones de marketing, planes emergentes de financiamiento y crédito para estar preparadas ante momentos de crisis. Por ello, hacer un constante monitoreo del contexto mundial e identificar qué problemáticas o retos podrían afectar a la compañía, será necesario para prever estrategias de manera oportuna.
“La cuaresma, y en específico Semana Santa, representa una excelente oportunidad para aquellas empresas que envían productos a nivel nacional e internacional y aunque en los últimos años una serie de factores han mermado su eficacia, los importadores y exportadores deberán tomar las lecciones financieras aprendidas por la pandemia para abastecerse en tiempos complejos y poder cumplir con lo que demande el mercado”, finalizó Edmundo Montaño.