Pedro Cruz.
Veracruz, Ver.- En respuesta a la noticia de que Hope Hicks presentó una demanda judicial contra el gigante del mundo naviero Maersk, los sindicatos de gente de mar instan a los empleadores a que se cercioren del cumplimiento de sus políticas de seguridad laboral para evitar que más marinos abandonen un sector afectado por la escasez de tripulantes.
Hicks fue violada por un oficial superior cuando realizaba su capacitación como cadete a bordo de un buque de Maersk. Utilizando el seudónimo “Midshipman X” (Guardiamarina X), Hicks criticó la respuesta de la compañía a su caso, lo que suscitó un debate en el sector naviero sobre el trato que reciben las mujeres y las víctimas de acoso y agresión sexual en el trabajo.
“Maersk Line ha reconocido que, al igual que buena parte del sector, la empresa tiene un problema con el trato que brinda a las mujeres”, señaló David Heindel, presidente de la Sección de Gente de Mar de la ITF y secretario-tesorero del Sindicato Internacional de Gente de Mar (SIU).
“Es alentador que Maersk haya empezado a adoptar las medidas prácticas necesarias para garantizar que en sus buques, donde trabajan nuestros afiliados, no exista el tipo de acoso y violencia de género inaceptable al que fueron sometidas estas mujeres”, indicó.
“La mayoría de empleadores de este sector ya cuenta en sus políticas y directrices con suficientes protecciones para la tripulación”, afirmó. “El problema es que esas políticas no siempre se aplican en el mundo real. Es hora de que el sector y la gente de mar practiquen lo que predican y se aseguren de que esas políticas se pongan en práctica todos los días del año. Solo basta la inacción de unas pocas personas para que ocurra este tipo de horrores”.
“Desde el momento en que estas valientes mujeres dieron un paso al frente, los sindicatos de gente de mar de los Estados Unidos afiliados a la ITF y al Departamento de Oficios Marítimos de la AFL-CIO han trabajado para generar un cambio cultural y legislativo inmediato”, explicó. Este mismo mes, la AFL-CIO aprobó una moción que exige la adopción de nuevas medidas para que el sector sea más seguro.
La representante de las mujeres de la Sección de Gente de Mar de la ITF, Lena Dyring, explicó que los problemas del sector en lo que respecta a las mujeres van más allá de Maersk: “Como hemos señalado anteriormente, este no es un incidente aislado, sino la realidad de mucha gente de mar, tanto hombres como mujeres, independientemente de la bandera o la compañía. La cultura del sector naviero está fracturada, y todas las partes del sector tienen la responsabilidad de abordar este problema”, declaró.
“Se trata de un sector afectado por una importante escasez de mano de obra. El sector naviero no atraerá ni retendrá a mujeres si estos problemas no se toman en serio ni se abordan de forma adecuada”, agregó.
“Los empleadores responsables y los sindicatos no pueden cambiar esta situación por sí solos. Los Gobiernos tienen un papel claro que desempeñar: utilizar sus herramientas legislativas y normativas para hacer efectivo el derecho de la gente de mar a un lugar de trabajo seguro”, señaló Dyring.
Dyring indicó que, si bien los Estados Unidos habían realizado avances con la aprobación de la Safer Seas Act (Ley por unos mares más seguros) y el lanzamiento del programa interinstitucional “Every Mariner Builds a Respectful Culture” (Cada persona de mar crea una cultura respetuosa), es preciso adoptar más medidas.
“Estos casos muestran por qué el Congreso debería adoptar medidas inmediatas para ratificar el Convenio 190 de la OIT”, concluyó.
