Pedro Cruz.
Ciudad de México.- Actualmente, las tecnologías sustentables (TS) están presentes en las discusiones de todos los ámbitos, desde empresariales, comerciales y hasta sociales, y uno de sus principales factores de preocupación es la energía, ya que de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU) la energía es el agente que contribuye primordialmente al cambio climático, ya que representa cerca del 60% de todas las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero.
En México, solo el 10% de la energía consumida proviene de fuentes renovables, por lo que las empresas están buscando soluciones que reduzcan su huella ambiental no solo para mejorar sus procesos, sino también para satisfacer a los consumidores que cada vez son más exigentes en cuanto a sus decisiones de compra, ya que se basan en la huella ambiental de los productos que adquieren, valorando primeramente que las empresas tomen seriamente su impacto, lo midan y lo disminuyan.
Sin embargo, “la implementación de tecnologías sustentables no es un proceso rápido o que se deba tomar a la ligera solo para complacer a los consumidores o hacer más eficientes los costos, pues para generar estrategias de reducción que conlleven a una estrategia de sustentabilidad a largo plazo, el primer paso es el conocimiento del estatus actual de la empresa, es decir, conocer la huella ambiental; tanto en términos de emisiones atmosféricas, como en agua, energía y residuos. Sin analizar el estatus de la compañía, no se puede actuar con miras al futuro”, afirmó Danae Díaz, Gerente de Servicios Ambientales y Energía de TÜV Rheinland México, empresa especializada en normativas y certificaciones.
Por ello, las empresas deben prestar especial atención a estas 5 claves para comenzar o mejorar su implementación de tecnologías sustentables:
- Identificar el tipo de sector al que pertenece la empresa: es importante reconocer las necesidades que tiene cada sector, tanto de energía, regulaciones y crecimiento en el mediano y largo plazo para comenzar el análisis de su situación y plantear un curso de acción.
“Se requiere mayor atención en las empresas de generación de energía tradicionales por las altas emisiones de CO2 y otros contaminantes que generan, incluso cumpliendo con las normas ambientales. Así como las empresas textiles, farmacéuticas y de alimentos por su consumo de agua y uso de materiales peligrosos”, destaca Díaz. - Analizar el estatus de la empresa: un adecuado análisis de riesgo ambiental otorga herramientas para detectar y prever situaciones que puedan comprometer la operación de la empresa, como la escasez de agua en el país, el impacto del cambio climático y el aumento en los costos de energéticos.
- Realizar estudio del Trilema Energético: De acuerdo con el Consejo Mundial de Energía, este trilema es fundamental, pues es uno de los mayores retos que las empresas deben considerar para su continuidad, ya que se analiza la seguridad del suministro energético, la equidad social y la mitigación del impacto ambiental. Esto permite tener un panorama completo de las acciones a seguir en términos de sustentabilidad.
- Definir objetivos claros en la Estrategia de Sustentabilidad empresarial: Al definir un objetivo para la empresa, se pueden establecer también las tecnologías sustentables más apropiadas para implementar y que contribuyan con ese objetivo. Por ejemplo, para generar una reducción en los costos de producción, como en el caso de los proyectos de eficiencia energética, disminuir la huella de carbono, con el cambio de flotillas a vehículos híbridos, reducir el impacto de las operaciones en la cuenca hídrica donde se ubican, el uso de energía renovable y mejoras operativas.
- Verificar por un tercero los cálculos de Huella de Carbono e Hídrica: Una vez que se tiene el estatus de la empresa y se elaboró una sólida estrategia de sustentabilidad “es muy importante que las compañías inviertan en la certificación que se requiera a nivel local e internacional, así como contar con los indicadores ambientales y la implementación de las TS para la reducción de su huella ambiental. En el caso de TÜV Rheinland México entregamos el certificado de Huella de carbono y neutralidad de emisiones, ya que generará una mayor competitividad y el acceso a mercados internacionales, donde los factores de sustentabilidad ambiental serán mandatorios en el corto plazo para su comercialización”, finaliza Diaz.
Estos cinco puntos clave son el primer escalón para las empresas que desean implementar tecnologías sustentables, no solo como una forma de mejorar la eficiencia energética, sino también para generar mayor reconocimiento entre los consumidores. Un ejemplo de esto, es que, en México, las compañías están recurriendo a proyectos en pequeña escala de energías renovables y el gobierno está considerando la utilización de hidrógeno verde como parte del Programa de Desarrollo del Sistema Eléctrico Nacional (Prodesen) 2022-2026.