Pedro Cruz.
Veracruz, Ver.- Luego de la pandemia del Covid-19, el uso de tecnologías emergentes en las empresas aumentó exponencialmente, impactando en la transformación digital, la reinvención de procesos, la productividad e incluso nuestras relaciones. Nunca hemos estado tan inmersos en la tecnología, y la tendencia, según un estudio de Harvard Business Review Analytic Services, es que el 90% de las empresas incrementen sus inversiones en tecnologías emergentes en los próximos 12 meses.
Según datos de la consultora IDC en el 2023 en México el mercado de tecnologías de la información crece 8% y el de servicios TI lo hace a una tasa de 12%. Y de acuerdo con una encuesta realizada por Indeed a tomadores de decisiones de empresas en México, en el último trimestre del año, criptografía y finanzas (41%), ciberseguridad (41%) y desarrollo de software (39%) son algunas de las habilidades duras más difíciles de encontrar.
Organizaciones de América Latina están adoptando tecnologías emergentes para reinventar la estrategia comercial, ajustar procesos, aumentar la eficiencia y mejorar la experiencia del cliente.
“El mercado de trabajo en México está ofreciendo oportunidades en el sector tecnológico que vienen acompañadas de grandes retos para trabajadores y empresas. Para seguir siendo competitivas, las empresas deberán centrarse en contratar solucionadores de problemas y constructores de relaciones que puedan ayudarlas a impulsar el cambio y ofrecer valor estratégico”, revela Ricardo Triana, Director General de PMI Latinoamérica.
Power skills
Las power skills son habilidades y comportamientos que facilitan el trabajo con otros. Estas habilidades permiten a los profesionales tener éxito en el lugar de trabajo. Si bien la tecnología ha estado reinventando el mercado y algunas profesiones, las habilidades interpersonales o no técnicas, conocidas como power skills, también son decisivas para el éxito profesional. El informe Pulse of the Profession de 2023 del Project Management Institute (PMI) mostró conexiones significativas. Por ejemplo, el 92% de los encuestados está de acuerdo en que las power skills los ayudan a trabajar de manera más inteligente. Y las organizaciones que priorizan power skills ven tasas más altas de madurez de gestión de proyectos, madurez de gestión de realización de beneficios y agilidad organizacional.
Los hallazgos también confirman que las habilidades de comunicación (70%), la resolución de problemas (65%), el liderazgo colaborativo (69%) y el pensamiento estratégico (65%) son las habilidades más críticas que requieren las empresas en América Latina cuando buscan proyectos profesionales para ayudarlos exitosamente a cumplir sus metas. “A medida que la tecnología de automatización continúa avanzando y reemplazando muchas tareas administrativas, las power skills se han vuelto más importantes que nunca, para permitir un cambio hacia la innovación y la resolución de problemas complejos. Dominar tales comportamientos junto con las habilidades técnicas básicas hará que los profesionales de proyectos sean más valiosos y podrían hacerlos menos vulnerables en los casos en que el mercado laboral decaiga”, destacó Ricardo Triana.
De acuerdo con la Encuesta global de McKinsey sobre las necesidades futuras de la fuerza laboral, el 87 % de los ejecutivos y gerentes dicen que están experimentando brechas de habilidades para adaptarse a las nuevas realidades laborales dentro de su organización o las esperan dentro de unos años. Las empresas de alta tecnología y telecomunicaciones son las que más esperan este nivel de disrupción.
“Las herramientas de proyectos basadas en tecnología han comenzado a aumentar las habilidades técnicas, en aspectos relacionados con la presentación de informes, la programación y la gestión de riesgos, lo que permite a los gerentes de proyectos enfocarse en los resultados y crear valor para la organización a través de la colaboración, la influencia y el pensamiento estratégico. Pero, para manejar todas estas nuevas herramientas, las power skills son fundamentales para entregar resultados más eficientes y estratégicos”, señaló Ricardo.
Y no es sólo el mercado el que entiende esta necesidad, 9 de cada 10 gerentes de proyecto que respondieron el informe Pulse creen que estas habilidades los ayudan a trabajar de una manera más inteligente, es decir, permite que las personas adopten el cambio, permanezcan flexibles y aprendan y se adapten rápidamente a las nuevas tecnologías. También fomenta la resiliencia, lo que permite a las personas navegar situaciones inciertas o desafiantes de manera efectiva y encontrar soluciones innovadoras.
Para satisfacer la demanda de capacitación, el número de programas de aprendizaje está creciendo. PMI ofrece recursos y certificaciones que ayudan a las personas a mejorar estratégicamente y aplicar power skills en una variedad de áreas, incorporando lo mejor del pensamiento de diseño, Agile, Lean, gestión de proyectos y otras formas modernas de laborar.
“Para que los profesionales sean activos valiosos para las empresas, deben equiparse con la mentalidad adecuada, habilidades poderosas, herramientas y contar con la comprensión del cliente. Lo que es más importante, los profesionales pueden invertir estratégicamente en su crecimiento y compromiso a través de la mejora de sus habilidades. Esto les permitirá tomar el control de su futuro y alcanzar el éxito en sus respectivos campos”, concluye Ricardo Triana.