Pedro Cruz.
Ciudad de México.- Invertir en el mercado chino es una alternativa atractiva para los inversores debido a su tamaño y alto crecimiento económico. A menudo, los inversores se preguntan si invertir en la importación de productos chinos es realmente seguro. Esta pregunta es compleja, porque se pueden tener muchas ventajas y desventajas.
En esto pueden influir diversos factores, incluyendo el entorno regulatorio, el entorno macroeconómico y la gestión de riesgos.
Para LGS International, consultora líder en cadena de suministro entre China y México, dentro de las ventajas, se pueden mencionar aquellas relacionadas a la reducción de costos, que con la ayuda de Internet y plataformas de comercio, permite a muchos importadores en el extranjero obtener productos chinos, con un precio asequible y de alta calidad, lo que les asegura mantener precios de venta a niveles competitivos.
“Muchas empresas y emprendedores mexicanos deciden importar productos manufacturados en China para cubrir sus demandas de producción a precios competitivos y con la calidad suficiente para satisfacer las necesidades de sus clientes. Esta decisión es una excelente forma de llevar el negocio al siguiente nivel. La participación de China en las importaciones totales de productos de México pasó de 14.9% en 2011 a 19.9% en 2021 y se espera siga creciendo”, señaló Diego Ocampo, cofundador de LGS International.
La importación de productos desde China, permite la reducción de costos hasta en un 30% en comparación con otras regiones del mundo debido a la infraestructura y capacidades de producción. Esto facilita a las empresas y emprendedores a utilizar esos recursos en otras necesidades del negocio como compra de equipo o en mejorar la experiencia del cliente.
Otras ventajas son que China tiene una extensa red de transporte, lo que permite a las empresas que importan bienes a ahorrar en los costos de envío. Además, es importante destacar que al importar desde el país asiático, también se reducen los costos de inventario. “Importando directamente desde sus fabricantes, las empresas evitan tener un gran inventario en sus propios almacenes, ahorrando en costos y tiempo”, añadió Ocampo.
Dentro de las desventajas, el cofundador de LGS International, señaló los costos de viajes y envíos a China; precios volátiles; retrasos en la entrega y lentitud en el proceso; problemas con la documentación. Además de los riesgos que supone el idioma, y la diferencia cultural que hacen que comunicarse sea un reto visto como una desventaja.
“Nuestra recomendación es acercarse con expertos como nosotros, que además de tener conocimiento pleno, contamos con un sistema 100% personalizado y equipo dedicado a cada cliente. Nuestro equipo multicultural está enfocado a la innovación y optimización de la cadena de suministros, mismo que respalda a empresas líderes en sus sectores”, compartió Ocampo.