Pedro Cruz.
Ciudad de México.- Las cadenas de suministro pueden ser sumamente inciertas e imprevisibles. Toda empresa, desde las trasnacionales hasta las PyMes, tiene requisitos específicos para su cadena de suministro y sufren el impacto de las condiciones económicas y del mercado, lo que afecta la planificación y el rendimiento de sus negocios.
Por eso es importante disponer de servicios de transporte y logística que brinden la agilidad y flexibilidad necesarias para solventar las demandas de cada empresa.
En el caso específico de América Latina, las compañías suelen lidiar con diversas dificultades en la red de transporte e infraestructura, por lo que LCL (Less than Container Load, cuando el volumen de carga es pequeño y no requiere de todo el espacio que ofrece un contenedor) es una opción clave para abordar las condiciones siempre cambiantes.
Los servicios LCL son una alternativa que ofrece flexibilidad en el tamaño del embarque y la posibilidad de gestionar mejor los niveles de inventarios y la variedad de productos. También permite a las empresas reducir la necesidad de contar con grandes cantidades de inventario.
De acuerdo con Ricardo Carui, Director de LCL para Maersk Latinoamérica, “cada envío tiene características y una demanda únicas, por lo que los servicios LCL pueden representar soluciones personalizadas a los clientes para satisfacer requisitos específicos”. Además, Carui agrega: “LCL es la solución logística ideal para quienes desean reducir costos de inventario y almacenamiento, y obtener agilidad para satisfacer la demanda de los compradores”.
LCL puede ser una elección rentable para expendedores con varios pedidos y fechas de entrega que les exigen enviar sus bienes de inmediato, pero que no tienen suficientes productos para llenar un contenedor por completo. Esto no solo les permite satisfacer la demanda del mercado, sino que también garantiza la entrega a tiempo con prioridad máxima. El LCL es confiable y es una buena opción para las empresas latinoamericanas, pues asegura flujos de carga confiables y una satisfactoria experiencia para el cliente.
La región de América Latina tiene un entorno regulatorio complejo y se enfrenta a contratiempos de infraestructura y redes de transporte limitadas, lo que puede representar numerosos desafíos para la cadena de suministro. En este escenario son indispensables socios y aliados de extremo a extremo que posean sus propios activos, como buques, contenedores, almacenamiento, entre otros, para proporcionar fiabilidad, agilidad y visibilidad de los envíos.
Para las empresas que usan tecnología avanzada para una previsión precisa de la demanda, LCL es la mejor opción para tener un flujo continuo de volúmenes de embarques más pequeños, programados periódicamente, para satisfacer los pedidos de los clientes. Otro escenario en que LCL puede ser la mejor opción es cuando las empresas deben trasladar volúmenes de carga menores, en sincronía con las promociones y lanzamiento de productos.
Para el integrador logístico A.P. Moller – Maersk, una prioridad es asegurar que la carga LCL se traslade en forma confiable del origen al destino, con base en una vasta red de servicios de principio a fin y equipos con experiencia en los mercados locales y globales para asegurar que la carga se mueva de manera confiable de principio a fin.
