Pedro Cruz.
Ciudad de México.- La Secretaría de Marina, como Autoridad Marítima Nacional, informó que concluyó la auditoría obligatoria que la Organización Marítima Internacional (OMI) realizó a nuestro país como Estado contratante de citada organización, con el fin de verificar el cumplimiento de los compromisos adquiridos para determinar la medida en la que se ejecutan los convenios internacionales en materia marítima.
Esta auditoría se llevó a cabo del 8 al 17 de junio del actual en las instalaciones de la Secretaría de Marina con sede en la Ciudad de México, durante la cual, a través de entrevistas, muestreo de registros y revisión de evidencia documental, se revisaron los convenios en materia de Seguridad de la Vida Humana en el Mar (SOLAS); Prevención de la Contaminación por los Buques (MARPOL); Formación, Titulación y Guardia para la Gente de Mar (STCW); Reglamento Internacional para Prevenir Abordajes (COLREG); Arqueo y Líneas de Carga (LL). Asimismo, se realizó una visita a la instalación portuaria de Lázaro Cárdenas, Michoacán.
Entre los temas auditados se pueden mencionar: ayudas a la navegación, avisos náuticos; inspecciones y reconocimientos; Estado rector del puerto; organizaciones reconocidas; investigación de siniestros marítimos; provisión de instalaciones portuarias de recepción de desechos; aplicación de sanciones; servicios de guardia y vigilancia; procedimientos de maniobras; equipos; servicios de tráfico marítimo; arqueo bruto y neto; certificación e inspección, entre otros.
Es de recordar que el Estado mexicano forma parte de la categoría C de la estructura del Consejo de la OMI, cuyo propósito es promover un transporte seguro, protegido, ecológico, eficiente y sostenible, incrementando la representación de los países en desarrollo. La última vez que México fue auditado y bajo un esquema voluntario ocurrió en el año 2010.
Los beneficios de esta auditoría son: la formalidad que el Estado mexicano tiene en el cumplimiento de sus obligaciones para garantizar la seguridad de la navegación y la prevención de la contaminación del mar, refrendar la confianza del sector marítimo nacional e internacional, incrementar la atracción del comercio internacional e identificar áreas de oportunidad para optimizar y hacer más eficiente la administración del recurso material y humano.
