Pedro Cruz.
Veracruz, Ver.- Los astilleros mexicanos sobreviven con el mantenimiento de embarcaciones. Desde principio de los ochenta, cuando el astillero de Veracruz, construyó los últimos buque-tanques para Pemex, el Estado Mexicano abandonó la construcción naval, afirmó Juan José Domínguez García, Secretario general del Sindicato Nacional de la Industria Naval (SINATIN).
Actualmente, hay diversos proyectos para la reactivación de la industria naval e incluso se proyecta la construcción de nuevos astilleros en la Península de Yucatán, sin embargo, por el momento, todo ha quedado en buenas intenciones, agregó.
En el puerto de Veracruz opera un astillero con tecnología y mano de obra calificada para reiniciar la construcción naval y continuar el apoyo a la reparación, empero, existe muchos otros astillero en México, que cuenta con más de 11,000 kilómetros de litorales, pero tienen poca infraestructura y están dedicados al mantenimiento naval.
Afirmó que la a construcción naval debería ser un área prioritaria para el actual gobierno, ya que existen trabajadores calificados y certificados, pero se requieren diversos apoyos e incentivos como los tienen los astilleros privados de los países sociales comerciales de México como Estados Unidos y Canadá.
Recordó que nuestro país cobraba a un impuesto de 16% a la fabricación de buques, lo que orilló a muchas empresas a construir sus embarcaciones en países del sureste asiático que ahora son potencia como China y generan miles de empleos en este sector.
Para impulsar la industria naval se requiere de políticas públicas y financiamiento; afirmó que se necesita, por ejemplo, renovar, con urgencia, la flota camaronera y pesquera la cual tiene más de 40 años de actividad.