Pedro Cruz.
Veracruz, Ver.- La pasada crisis pandémica puso a los hospitales ante una encrucijada sin precedentes. La abrumadora demanda de medicamentos y suministros, sumada a la creciente generación de residuos médicos, exacerbó la necesidad urgente de controlar costos y minimizar el impacto ambiental. Este desafío ha obligado a los centros de salud a replantear sus prácticas para garantizar una atención de calidad sin comprometer el bienestar del planeta. Y es que, actualmente, este sector es responsable del 4.4% de las emisiones globales netas, lo que equivale a dos gigatoneladas de dióxido de carbono (CO2) al año.
La necesidad de conciliar la atención médica de calidad con la sostenibilidad ha llevado a las instituciones hospitalarias a adherirse a iniciativas como la Agenda Global para Hospitales Verdes y Saludables (AGHVS)2, que promueve prácticas sustentables en los hospitales y sistemas de salud. Esta agenda cuenta con diez objetivos interrelacionados, entre los cuales destacan las compras sostenibles como un componente crucial para apoyar los esfuerzos de sostenibilidad y salud ambiental en el sector del cuidado de la salud.
Compras sostenibles: Una prioridad en la atención médica
Según el informe Huella climática del sector de la salud, de la organización internacional Salud sin Daño, el 71% de la huella climática del sector salud se atribuye, principalmente, a su cadena de suministro, a través de la producción, el transporte y la disposición de bienes y servicios. De manera que la adquisición de productos y servicios sostenibles es fundamental para reducir este impacto.
“El sector salud enfrenta un reto importante para equilibrar la atención de calidad con la sostenibilidad ambiental. Por ello, un abastecimiento sostenible en la cadena de suministro hospitalaria se ha vuelto esencial para optimizar costos y garantizar la sostenibilidad a largo plazo”, comenta Carlos H. Infante y Loya, fundador y presidente del Consejo de Administración de Kryotec. “Implementar prácticas responsables les permitirá a los hospitales reducir el impacto ambiental, fortalecer la eficiencia operativa y asegurar el bienestar de las futuras generaciones”.
Un ejemplo claro de procesos en donde los hospitales pueden adoptar prácticas verdes en su cadena de frío es en la preservación de componentes sanguíneos, como plaquetas y plasma, que requieren mantener una temperatura constante para conservar su eficacia. Tradicionalmente, estos procesos demandan soluciones de empaque térmico que consumen mucha energía. Sin embargo, el uso de contenedores que no necesitan energía externa y que se pueden reutilizar, puede reducir significativamente el consumo energético y contribuir al cuidado del planeta. Esto disminuye la huella de carbono del hospital y contribuye a recortar los costos operativos asociados con la gestión de productos y material termosensible.
“En el sector hospitalario, el abastecimiento sostenible, como el suministro de empaques reutilizables para la cadena de frío, representa un paso clave para avanzar hacia una mayor sostenibilidad. Al adoptar este tipo de soluciones, el sector contribuye a minimizar el impacto ambiental de sus operaciones, al mismo tiempo que puede optimizar sus procesos logísticos. Esta transición hacia prácticas más sostenibles es fundamental para crear un sistema hospitalario más responsable y eficiente, alineado con los objetivos globales de desarrollo sostenible”, agrega Infante y Loya.
¿Cómo lograrlo? Estrategias para un abastecimiento sostenible en hospitales y sus beneficios
Adoptar prácticas de abastecimiento sostenible en hospitales es esencial para reducir el impacto ambiental y mejorar la eficiencia operativa. Para el directivo de Kryotec, empresa dedicada a ofrecer soluciones personalizadas para la cadena de frío, estas son algunas estrategias clave a considerar:
Implementar soluciones de eficiencia energética: Soluciones como sistemas de iluminación LED, equipos de climatización eficientes y tecnologías avanzadas para la gestión de energía reducen el consumo energético y los costos operativos, y disminuyen las emisiones de carbono, promoviendo un entorno más verde y sostenible.
Optar por suministros que ayuden a reducir los residuos: Adoptar suministros diseñados para reducir residuos, así como establecer programas efectivos de reciclaje, compostaje y reducción de desechos es esencial para minimizar el impacto ambiental. Los empaques reutilizables y reciclables para el traslado de medicamentos termosensibles, por ejemplo, pueden disminuir la generación de residuos y generar ahorros en costos de eliminación.
Utilizar energías renovables: Integrar fuentes de energía renovable, como paneles solares o energía eólica, puede cubrir parte del consumo energético del hospital y ayudar a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Optimizar el transporte: Adoptar vehículos eléctricos, por ejemplo, puede contribuir en la reducción de la huella de carbono asociada con el movimiento de equipos y materiales médicos, muestras y tejidos, o el traslado de pacientes.
Este esfuerzo de migrar hacia un modelo hospitalario más sostenible requiere de la colaboración de todos los actores involucrados. Por ello, es necesario que las instituciones del sector fortalezcan las relaciones con proveedores que compartan sus valores y objetivos de sostenibilidad. Al evaluar su desempeño en áreas como el uso de energía renovable y el reciclaje, se garantiza que los procesos sean cada vez más respetuosos con el medio ambiente.
“El objetivo principal de las compras sostenibles en el sector hospitalario es minimizar el impacto ambiental al seleccionar soluciones que prioricen la sostenibilidad y la eficiencia de recursos. Además de cumplir con rigurosos estándares de calidad, es crucial que las soluciones promovidas fomenten activamente la reutilización y el reciclaje”, señala el Ing. Infante. “Impulsar un ciclo más responsable en el uso de materiales y recursos optimiza la gestión de residuos y contribuye a reducir la huella de carbono en todas las etapas de la cadena de suministro”.
Adoptar un modelo de compras sostenibles ayuda a construir hospitales más verdes, donde cada decisión de adquisición apoya un entorno más saludable y un futuro más sostenible.