Pedro Cruz.
El 12 de diciembre, Día Mundial de la Salud Universal, invita a reflexionar sobre los avances y desafíos en el acceso equitativo a servicios médicos de calidad para toda la población. En México, este objetivo se entrelaza con la Cobertura Universal de Salud (CUS)1, que busca garantizar que ninguna persona quede excluida de servicios esenciales como medicamentos y vacunas, independientemente de su ubicación o situación económica. En este contexto, la logística y transporte para la industria de la salud desempeña un papel indispensable para materializar este derecho.
Cobertura universal de salud: Dimensiones clave y avances en México
La CUS en México se basa en tres pilares fundamentales:
Afiliación: Asegurar que toda la población esté incluida en programas de atención médica.
Servicios: Garantizar la disponibilidad de servicios de calidad, que incluyan tratamientos y vacunas en condiciones óptimas.
Gasto: Incrementar el presupuesto destinado al sector salud y reducir el gasto de bolsillo de los ciudadanos.
Desde 2005, México ha implementado reformas significativas en este ámbito. Sin embargo, estos esfuerzos enfrentan desafíos persistentes, como la infraestructura insuficiente, la falta de coordinación entre los sectores público y privado, y el impacto de enfermedades crónicas y emergentes, como se evidenció durante la pandemia de COVID-19.
La cadena de frío farmacéutica: Un puente hacia la equidad en salud
En un país con tanta diversidad geográfica como México, la logística y transporte para la industria de la salud, particularmente la cadena de frío desempeña un papel crucial para conectar las innovaciones médicas con las personas que más las necesitan. Desde las zonas urbanas hasta las comunidades rurales, este sistema asegura que los productos termosensibles, como vacunas y medicamentos, lleguen en condiciones óptimas.
“La cadena de frío farmacéutica no es solo un proceso técnico, es una herramienta para democratizar el acceso a la salud. Cada medicamento que preservamos representa una oportunidad para transformar vidas,” destaca el Ing. Carlos Humberto Infante y Loya, Fundador y Presidente del Consejo de Administración de Kryotec.
En 2021, 25 millones de niños no recibieron las vacunas necesarias debido, en parte, a interrupciones de los servicios y las cadenas de suministro, de acuerdo con datos publicados por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Estas cifras subrayan la necesidad de una infraestructura más robusta y adaptable para enfrentar crisis sanitarias y mejorar la cobertura de los servicios de salud.
Desafíos para una logística médica eficiente
En la actualidad, el almacenamiento y transporte de medicamentos sensibles a la temperatura enfrenta importantes retos, entre los que resaltan:
Condiciones climáticas extremas: Desde climas áridos hasta zonas tropicales, mantener temperaturas estables requiere tecnología avanzada.
Infraestructura limitada: Muchas comunidades rurales carecen de caminos y electricidad para sostener la cadena de frío.
Brechas presupuestarias: La falta de financiamiento adecuado afecta la implementación de soluciones logísticas sostenibles.
Durante la Campaña Nacional de Vacunación contra la Influenza y SARS-CoV-2 (2024-2025), que busca aplicar 36.1 millones de dosis contra la influenza y 22.9 millones contra SARS-CoV-2 —según datos del Gobierno de México—, la cadena de frío en la logística y transporte para la industria de la salud será determinante para garantizar la eficacia de las vacunas y evitar pérdidas.
Soluciones para fortalecer la logística médica en México
El camino hacia una cobertura universal de salud efectiva pasa por enfrentar retos clave en la logística médica, especialmente en lo relacionado con las soluciones para la cadena de frío. La implementación de estrategias innovadoras y colaborativas ha demostrado ser fundamental para garantizar que los medicamentos y vacunas lleguen en condiciones óptimas a quienes más los necesitan.
El monitoreo continuo de las temperaturas durante el transporte, por ejemplo, es una práctica que permite reaccionar rápidamente ante posibles alteraciones en las condiciones ideales de conservación. Asimismo, el desarrollo de tecnologías avanzadas, como empaques diseñados para soportar trayectos largos y condiciones climáticas extremas, juega un papel crucial en este esfuerzo.
“Cada solución que desarrollamos lleva implícito un propósito: preservar la integridad de los medicamentos para preservar vidas. No solo transportamos productos, llevamos esperanza,” afirma el Ingeniero de Kryotec.
La colaboración entre el sector público y privado también resulta indispensable para optimizar recursos y expandir la cobertura de servicios médicos en todo el país. Esto incluye el fortalecimiento de la logística y transporte para la industria de la salud, de forma que conecte regiones rurales con centros urbanos y el aprovechamiento de la innovación tecnológica para superar barreras de infraestructura.
Estas soluciones no solo preservan la calidad de los productos médicos, sino que también refuerzan la confianza en las instituciones de salud, promoviendo un sistema más resiliente y equitativo que esté preparado para enfrentar tanto las necesidades cotidianas como las emergencias sanitarias.
Además, fortalecer la gobernanza del sistema de salud, asegurar el financiamiento suficiente y fomentar la colaboración entre todos los actores involucrados son pasos indispensables para avanzar hacia una cobertura universal de salud que sea accesible y equitativa.
Unidos por la salud universal
El Día Mundial de la Salud Universal nos recuerda que garantizar el acceso equitativo a la salud no es solo un desafío técnico, sino una obligación ética. Según el Ing. Infante y Loya, “cada esfuerzo por mantener la cadena de frío intacta refuerza nuestro compromiso con una salud universal. Lograr este objetivo no es solo un sueño; es un camino que estamos trazando juntos.”
Este 12 de diciembre, reflexionemos sobre la importancia de la cadena de frío farmacéutica y la Cobertura Universal de Salud en México. La colaboración entre sectores, las innovaciones tecnológicas en la logística médica y el compromiso ético son los pilares para construir un sistema de salud más justo y accesible para todos.