Esperanza Morales.
Ciudad de México.- DHL, la empresa de logística para el mundo, ha publicado su más reciente estudio, que documenta el fin de la forma tradicional del negocio en la industria automotriz.
Actualmente, el sector enfrenta una convergencia revolucionaria sin precedentes con la industria tecnológica, que transformará la manera en que se gestionan las cadenas de suministro.
El estudio ha revelado que el creciente número de componentes tecnológicos de los vehículos, generado por la expectativa de innovación en los productos por parte de los consumidores, ha impulsado la convergencia entre estas dos industrias.
El informe denominado “La revolución silenciosa: convergencia y futuro en la cadena de suministro del sector automotriz” (The Quiet Revolution: Convergence and the Future Automotive Supply Chain), desarrollado por Lisa Harrington, Presidente del Grupo lharrington LLC, en colaboración con DHL, tiene el objetivo de identificar los retos y oportunidades presentes en el sector automotriz a nivel global.
La convergencia hacia un potencial súper sector se entrelaza con el aumento de los máximos proveedores globales, dado que el 82% de los componentes que se emplean en la manufactura automotriz son abastecidos por proveedores tecnológicos.
Esta creciente dependencia, que hace 30 años se encontraba en el 56%, obliga a cambiar la jerarquía de los participantes, neutralizando el poder tradicional de los fabricantes originales de equipos (OEMs).
En la actualidad, para mantener su ventaja competitiva, la industria automotriz requiere de una mayor estandarización, visibilidad y gestión del riesgo en sus operaciones de cadena de suministro.
Lisa Harrington, Presidente del Grupo lharrington LLC, aseguró: “la forma tradicional del negocio en la industria automotriz se terminó. Atrás quedaron los días de operaciones de la industria en silos, donde los fabricantes originales de equipos (OEMs) contaban con una base de proveedores exclusivamente de la industria automotriz.
Hoy en día, un vehículo mediano, cuenta con un promedio de 40 a 50 sistemas controlados por microprocesadores, que requieren más de 20 millones de líneas de código. En contraste, un Boeing 787 tiene sólo 15 millones de líneas de código”.
“Esto demuestra la forma compleja en que se relacionan y la dependencia que han desarrollado las dos industrias entre sí”, apunta Harrington. “Mientras que los consumidores se benefician del incremento de inteligencia artificial y autos con alta tecnología automotriz, los fabricantes deben hacer frente a un mayor riesgo e incertidumbre que esto introduce en la cadena de suministro.
Las empresas deben ser proactivas y trabajar con proveedores que garanticen nuevas prácticas de cadena de suministro acordes con la operación moderna, y así evitar la interrupción de la cadena de producción.
El nuevo paradigma de la cadena de suministro en el sector automotriz se basa en tres pilares clave: estandarización, visibilidad y gestión del riesgo. La industria debe trabajar para estandarizar la operación física y de información en la cadena de suministro.
Lo cual permitirá alinear y agilizar las operaciones de las OEMs con sus proveedores, optimizando los costos logísticos. Para muchas empresas, este camino hacia la estandarización, es un elemento central del plan estratégico para transformar su cadena de suministro global.
El segundo pilar, visibilidad, es apuntalado por las nuevas tecnologías de la información aplicadas a la operación de la cadena de suministro. Las tecnologías de la información (IT) tienen la habilidad de aportar visibilidad por medio de sistemas de análisis y rastreo, que registran cada transacción a lo largo de la cadena de suministro.
Este tipo de visibilidad permite a las empresas supervisar, en cualquier momento y con exactitud, los movimientos de en su red global, en un solo momento. Una mayor visibilidad posibilita aplicar una estrategia de gestión de riesgo más efectiva – el tercer pilar-, reduciendo la incertidumbre en la cadena de suministro.
Michael Martin, Vicepresidente Global del sector Automotriz en DHL Supply Chain, comenta: “DHL cuenta con décadas de experiencia trabajando en ambos sectores, automotriz y tecnología. Gracias a esto, hemos sido testigos de cómo lograron una convergencia estas industrias, conocemos de primera mano, los riesgos e incertidumbre que pueden causar.
La introducción de nuevos proveedores en la esfera automotriz significa que la gestión de riesgo y administración de proveedores, ha tomado una nueva urgencia y complejidad en la industria automotriz.
La competencia con otras industrias pone al descubierto nuevos riesgos, no menos importante en el sector consumo, para el suministro de tecnología. Los participantes de la industria automotriz necesitan diversificar su base, a través de la selección de proveedores a nivel local o al menos a nivel regional, para reducir la dependencia y cubrir su riesgo en las operaciones logísticas.
“Las empresas deben asegurarse que están utilizando las soluciones de administración de riesgos más actualizadas, para mantener su ventaja competitiva”, agrega Martin. “Estas soluciones incluyen torres de control en la cadena de suministro, que proporcionan visibilidad de principio a fin y control a lo largo de todas las fases de la cadena de suministro.
Otras soluciones también incluyen la aplicación de herramientas de evaluación y gestión como el software “DHL Resiliencia 360” (DHL’s Resilience360). Este software ofrece una solución completamente novedosa para administrar el riesgo, que permite a las empresas reducir interrupciones en la cadena de suministro, y convertir en ventaja competitiva la volatilidad ambiental o sociopolítica global, al ofrecer una herramienta holística, de principio a fin en la cadena de suministro, así como visibilidad de los riesgos en tiempo real”, finalizó Vicepresidente del Sector Automotriz en DHL Supply Chain.
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