Susana Cruz.
Sevilla, España.- La Autoridad Portuaria de Sevilla (APS), aprobó una nueva escalilla de calados de la Eurovía del Guadalquivir en la que se establece un aumento del calado mínimo de entrada de los buques al Puerto. Este avance mejorará la competitividad del nodo logístico y permitirá consolidar la llegada de buques con más carga.
Gracias a esta medida, que forma parte del conjunto de acciones desarrolladas por la Institución Portuaria para optimizar la navegación, se pasa de un calado de entrada de 6,80 – 7,20 metros recogido en la escalilla aprobada en 2017, a 7 – 7,20 metros a partir de hoy, según el coeficiente de marea diario de la canal.
La novedad aprobada es que “cualquier día del año, los buques pueden acceder al Puerto de Sevilla con un mínimo de 7 metros de calado, lo que supone un incremento frente a las condiciones históricas de entrada al Puerto”, anunció el presidente de la Autoridad Portuaria de Sevilla, Rafael Carmona en la Asamblea de la Lonja de Cereales de Sevilla.
En el encuentro, que ha congregado a los principales cerealistas de la provincia, Rafael Carmona, destacó que “la mejora de la escalilla de calado es fruto de la apuesta por la innovación y el desarrollo tecnológico emprendidos junto a la Comunidad Portuaria de Sevilla para aprovechar al máximo la capacidad de la canal de navegación. Unos trabajos que aúnan ciencia y técnica, y en los que anualmente invertimos 1,5 millones de euros”.
Asimismo, el presidente agradeció la participación de las universidades andaluzas de Málaga, Sevilla, Cádiz, Huelva y del CSIC; de las ingenierías Sener, Siport XXI y Portel, y la colaboración con la Capitanía Marítima de Sevilla y la Corporación de Prácticos.
El aumento del calado de entrada se debe a un mayor conocimiento de la onda de marea de la ría del Guadalquivir que es superior a la que históricamente se estimaba. Así lo apuntan los modelos matemáticos desarrollados por el Grupo de Oceanografía Física de la Universidad de Málaga.
Durante su intervención, Rafael Carmona también ha subrayado el potencial del Puerto de Sevilla para el tráfico de productos agroalimentarios. “Este es un tráfico estratégico en nuestras instalaciones, tanto para la exportación de las cosechas del valle del Guadalquivir, en especial, de trigo duro y de arroz, como para la importación de cereales y piensos que abastecen a las explotaciones ganaderas de la región”.
También, remarcó la continua modernización y ampliación de las capacidades de las infraestructuras portuarias. En concreto, “a partir de 2022 el Puerto de Sevilla contará con una nueva terminal portuaria en la dársena del Cuarto, que en la actualidad se encuentra en fase de construcción”.
En el acto de inauguración de la Asamblea de la Lonja de Cereales y Oleaginosas de Sevilla también participó Filomeno de Aspe, presidente de la Lonja; Francisco Herrero, presidente de la Cámara de Comercio de Sevilla; y José Luis García Palacios, presidente de la Fundación Caja Rural del Sur.
Buques con más carga
Gracias a las medidas puestas en marcha por la APS para optimizar la vía navegable, como el empleo de la doble marea, la programación con mayor precisión de las salidas y entradas, y los desarrollos tecnológicos, se ha constatado un aumento del tamaño medio de los buques que entran al Puerto. Sobre el total de la flota (exceptuando líneas regulares y cruceros), el porcentaje de buques de 100 a 160 metros de eslora ha pasado de un 39,4% en 2018 a un 45,3% en 2020.
Navegación por el Guadalquivir
El Puerto de Sevilla está situado en el estuario del Guadalquivir. Desde el océano Atlántico, en Sanlúcar de Barrameda, y después de un recorrido de 90 kilómetros, se llega a las instalaciones portuarias de la ciudad de Sevilla, accediendo a través de la esclusa, única en España. La navegación en el río Guadalquivir se realiza a través de la canal de navegación, denominada Eurovía del Guadalquivir E 60.02, e incluida en la Red Transeuropea de Transporte dentro del corredor Atlántico.
La navegación por el Guadalquivir viene marcada por el régimen de mareas, de forma que los buques pasan por la canal coincidiendo con la pleamar. Al navegar por la canal los buques utilizan las mareas con el fin de aprovechar el nivel de agua suplementario que aportan las mismas y, de esta forma, incrementar el calado operativo optimizando la Eurovía.