Pedro Cruz.
Veracruz, Ver.- Un grupo de delegados y delegadas de todo el mundo que participó en las conferencias portuaria y de gente de mar de la Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte (ITF), celebradas en Santiago de Chile, se unió a sindicalistas chilenos para entregar una carta en el palacio presidencial en protesta por los planes del Gobierno de modificar la ley de cabotaje.
El proyecto de ley conllevaría la eliminación de los acuerdos de cabotaje existentes, por los que las operaciones de transporte marítimo entre los puertos de Chile son realizadas exclusivamente por marinos y marinas chilenos y compañías navieras nacionales, lo que permitiría que las empresas internacionales asumieran este trabajo.
Las leyes de cabotaje que rigen la actividad marítima están muy extendidas: en la actualidad son 91 los países que cuentan con este tipo de legislación y entre ellos cubren el 80 % de las costas de los Estados marítimos de la ONU a nivel mundial. Estas leyes están orientadas a proteger las industrias navieras locales y, por lo tanto, garantizan la retención de trabajadoras y trabajadores marítimos cualificados y la preservación de los conocimientos y las tecnologías marítimos, promoviendo la seguridad y la protección nacional.
La carta, dirigida al ministro de Economía, Nicolás Grau Veloso, fue recibida por la subministra, quien se reunió con representantes de la ITF, entre ellos su secretario general, Stephen Cotton, su presidente, Paddy Crumlin, Héctor Azúa, presidente del Sindicato de Oficiales de la Marina Mercante (SI.MAR), David Heindel, presidente de la Sección de Gente de Mar de la ITF, y Carlos Augusto Müller, presidente regional de gente de mar de Latinoamérica y el Caribe de la ITF.
Tras la reunión, Stephen Cotton comentó: “Fue una reunión positiva en general. La ITF señaló que el cabotaje es importante para la estabilidad económica y la seguridad nacional de Chile, así como para la seguridad y la estabilidad de las cadenas de suministro, puntos que fueron recibidos con atención. Hubo áreas en las que no pudimos ponernos de acuerdo hoy, como la forma de entrar y salir de las aguas chilenas, pero expresaron su voluntad de colaborar con los sindicatos y acogieron con satisfacción las orientaciones y el apoyo adicionales de la ITF para brindar una mejor protección a las trabajadoras y los trabajadores marítimos”.
Paddy Crumlin, presidente de la ITF, afirmó: “La ITF y sus organizaciones afiliadas han estado haciendo campaña en todo el mundo para destacar la importancia de las leyes nacionales de cabotaje y el valor de contar con empleos para sus ciudadanos y ciudadanas en aguas soberanas, así como de las condiciones de empleo nacionales de la gente de mar internacional en los casos en que no se disponga de gente de mar nacional”.
“Ya sea en Chile o en Australia, defenderemos que la gente de mar nacional pueda trabajar en sus propias costas y seguiremos firmes en nuestro compromiso con la viabilidad a largo plazo de nuestras industrias navieras nacionales, no solo por las oportunidades de empleo que brindan a las trabajadoras y los trabajadores marítimos de hoy, sino también por la importancia social y económica vital del transporte marítimo y la navegación en nuestros países”.
Héctor Azúa agregó: “Como trabajadores chilenos, estamos en contra del deterioro de las leyes nacionales de cabotaje. Existe un riesgo real de que los armadores chilenos cambien de bandera nacional a bandera de conveniencia, lo que significaría la pérdida de más de 30 años de negociación colectiva y la posible pérdida de empleos. Lucharemos para continuar el diálogo entre el Gobierno, trabajadores y trabajadoras y la ITF para desarrollar un mejor acuerdo que beneficie a la clase trabajadora y salvaguarde nuestros propios intereses estratégicos como nación marítima”.