Pedro Cruz.
Veracruz, Ver.- La reciente declaración de emergencia sanitaria global por Mpox (viruela símica) es también un recordatorio de la importancia crítica de mantener una cadena de frío ininterrumpida. Si bien la vacunación es una herramienta fundamental para contener este brote, la eficacia de las vacunas depende en gran medida de su conservación a temperaturas estrictamente controladas. De acuerdo con datos del Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, estas vacunas deben permanecer a una temperatura estrictamente controlada, entre 2°C y 8°C para conservar su efectividad.
Sin embargo, uno de los principales retos en la distribución y administración de estas y otras vacunas radica en asegurar que se mantengan a una temperatura controlada para preservar su potencial inmunogénico y garantizar una respuesta adecuada del sistema inmunológico. Cualquier interrupción en la cadena de frío puede comprometer su efectividad, poniendo en riesgo la salud pública y la eficacia de los esfuerzos de inmunización.
En la logística farmacéutica, este hecho recuerda la importancia de contar con infraestructuras y sistemas de monitoreo que garanticen que cada dosis llegue en perfectas condiciones, pues las fluctuaciones de temperatura durante el transporte amenazan la eficacia de las dosis.
¿Un eslabón débil en la lucha contra las enfermedades?
Una cadena es tan fuerte como su eslabón más débil, y este principio se aplica también a la distribución de vacunas, especialmente en tiempos de crisis sanitaria. La cadena de frío, encargada de mantener las vacunas a temperaturas controladas, es fundamental para asegurar su eficacia. Sin embargo, esta red enfrenta una serie de desafíos que pueden comprometer su correcto funcionamiento.
De acuerdo con Kryotec, empresa especializada en soluciones que garantizan la integridad de productos termosensibles, el almacenamiento de vacunas y de otros productos sensibles a la temperatura, puede enfrentar problemas como:
• Excursiones de temperatura: Las condiciones climáticas, los problemas en la logística y las fallas en los equipos de refrigeración pueden causar variaciones de temperatura que dañan los productos.
• Falta de visibilidad: Tradicionalmente, ha sido difícil rastrear la temperatura de los productos a lo largo de toda la cadena de suministro, lo que dificulta la identificación de problemas a tiempo.
• Dependencia de métodos tradicionales: El hielo seco y los geles packs, aunque efectivos, tienen limitaciones en términos de duración y capacidad de monitoreo.
“Estos problemas pueden tener consecuencias significativas, desde la pérdida de eficacia de las vacunas hasta riesgos para la salud pública. Para abordar estos desafíos y fortalecer la logística, es crucial implementar soluciones innovadoras y servicios integrados de cadena de frío que aseguren una gestión eficiente y continua de las temperaturas”, señala Carlos Infante y Loya, Fundador y Presidente del Consejo de Administración para Kryotec.
Cómo preservar la integridad de vacunas y productos termosensibles
La distribución de vacunas y productos farmacéuticos termosensibles es un desafío logístico y tecnológico que se intensifica en tiempos de crisis sanitaria. Para Infante y Loya, “una cadena de frío eficiente, respaldada por innovaciones en empaque y servicios logísticos, es esencial para preservar la integridad de estos productos. Al analizar los posibles escenarios de interrupción, mantener condiciones térmicas controladas y monitorear la temperatura de manera constante, se garantiza la eficacia de los procesos y se optimiza la calidad”.
Para enfrentar estos retos, las innovaciones en empaque han sido clave. El empaque juega un rol crucial en la protección de productos termosensibles, y la tecnología ha permitido crear soluciones cada vez más sofisticadas que están transformando el panorama de la logística farmacéutica, además de abordan las crecientes preocupaciones de sostenibilidad de la industria.
Estas soluciones también están empleando materiales refrigerantes que son particularmente efectivos en sistemas de refrigeración pasiva, esenciales para el transporte de larga distancia donde la refrigeración activa puede no ser factible. Así, al proporcionar una protección térmica superior, estos aisladores avanzados garantizan la estabilidad de los productos sensibles a la temperatura, incluso en condiciones extremas.
Pero la innovación no solo se centra en el empaque, sino también en los servicios de logística que forman parte de la cadena de frío. “La coordinación logística adecuada, una planificación cuidadosa que considere factores como las rutas de transporte, la disponibilidad de infraestructura y la supervisión continua de las temperaturas, así como el análisis de escenarios de riesgo, garantizan que los productos farmacéuticos termosensibles, como las vacunas, mantengan las condiciones óptimas durante todo el proceso de distribución”, comparte el ejecutivo de Kryotec.
La industria farmacéutica está experimentando un cambio importante en la forma en que maneja su cadena de frío. Con soluciones innovadoras de empaques calificados y servicios de logística avanzados, es posible superar los desafíos que históricamente han afectado la integridad de los productos termosensibles.
Este enfoque integral, que combina tecnología, planificación estratégica y capacidad de respuesta, hace de la cadena de frío una herramienta más robusta y confiable. A medida que la demanda de productos farmacéuticos termosensibles continúa creciendo, es necesario seguir adoptando innovaciones que aseguren la eficacia de los productos, optimicen los procesos logísticos, mejoren la sostenibilidad y reduzcan los costos operativos. De esta manera, la industria está mejor preparada para enfrentar futuras crisis y garantizar la disponibilidad segura de medicamentos y vacunas en todo el mundo.