Pedro Cruz.
Ciudad de México.-Latinoamérica es un actor clave en el negocio de exportación de productos que requieren cadena de frío, abarcando una amplia gama como carnes, frutas, verduras, flores, lácteos, mariscos e incluso productos farmacéuticos. Sin embargo, garantizar la calidad e integridad de estos productos durante todo su trayecto implica mantener una cadena de frío ininterrumpida y contar con la tecnología para su transporte, lo cual es un desafío considerable.
De acuerdo con el Consejo Nacional Agropecuario, México destaca en el uso de la cadena de frío en la industria agrícola, ocupando el décimo lugar como productor y el séptimo como exportador, con una producción de alimentos de más de 290 millones de toneladas.
El crecimiento de la cadena de frío en México es significativo y se espera que continúe en los próximos años. Según Mordor Intelligence, el mercado de logística de la cadena de frío en México está valorado en aproximadamente 4.06 mil millones de dólares en 2024 y se proyecta que alcance los 6.06 mil millones de dólares para 2029, con una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) del 12.36%.
Por otro lado, la industria farmacéutica, que requiere igualmente de precisión para el transporte de medicamentos en la cadena de frio y ha mostrado un crecimiento en ventas de 9% promedio de 2019 a 2022, siendo un porcentaje creciente año con año, sustentando un crecimiento constante por la inversión en desarrollo y tecnología con 631 proyectos de investigación y desarrollo tecnológico de 2019 a 2022, según la Encuesta Nacional de la Industria Farmacéutica (ENIFARM) 2023.
Esto han incrementado la necesidad de soluciones logísticas resilientes, con el objetivo de optimizar la rentabilidad de los productos, mejorar la infraestructura de almacenamiento y transporte refrigerado, y así minimizar el desperdicio y hacer frente a los impactos de la cadena de suministro.
Ryo Aranda, Head of Cold Chain & Chemicals en Maersk, explicó que cumplir con los requisitos del consumidor evitando el desperdicio y siendo sostenible es un gran desafío para las empresas. “La fluctuación del costo del mercado exige una cadena de suministro rentable, confiable y capaz de adaptarse a las variaciones. La integración de una cadena robusta y el uso de plataformas de visibilidad y acciones preventivas son cruciales para mitigar sobrecostes y aumentar la confiabilidad, permitiendo a las empresas alcanzar sus metas y evitar desperdicios. Es esencial modernizar la infraestructura y capacitar a los proveedores constantemente, implementando modelos integrados que ofrezcan transparencia y trazabilidad, lo cual evitará mermas y elevará la calidad”, subrayó Aranda.
“A pesar de que la capacidad de la cadena de frío en México se ha duplicado en los últimos cinco años, las necesidades en Norteamérica seguirán creciendo, por lo que las empresas logísticas deben estar preparadas para ofrecer soluciones resilientes e innovadoras. Las compañías logísticas debemos jugar un papel de orquestador, integrando tecnología para conectar y ofrecer visibilidad total en la cadena de suministro y mitigar desperdicio. Este será un reto clave en los próximos años”, explicó Aranda.
Para superar estos desafíos, es necesario contar con una estrategia logística integral que permita la visibilidad de punta a punta de la carga y una planeación sincronizada entre los actores de la logística, esto sumado ala implementación de tecnologías de digitalización y visibilidad permitirá una planeación exacta de la cadena de suministro, mitigando extra costos y agilizando los ciclos logísticos o tiempos de tránsito, mejorando la calidad de la carga y por ende su valor en anaquel, generando un doble impacto sumando un ahorro en el gasto logístico.
Cuando hablamos de digitalizar o sumar tecnologías, se piensa en una gran inversión, pero ay jugadores como Maersk en el mercado que ya tienen esa inversión hecha y la ponen a disposición de sus clientes, es ahí donde esta evolución de cadena de suministro se vuelve accesible para todas las compañías y sin un riesgo fijo, pero permitiendoles asegurar una cadena de suministro eficiente, confiable y sostenible, capaz de satisfacer las demandas del mercado mientras se minimizan el desperdicio y los costos adicionales, dándoles competitividad en sus diferentes mercados.
Tecnología de contenedores refrigerados
En las últimas dos décadas, la tecnología de contenedores refrigerados, o “reefer”, ha avanzado significativamente. Un ejemplo clave es el desarrollo de la atmósfera controlada, que se ha convertido en una herramienta esencial para el transporte de productos perecederos. Esta tecnología permite regular con precisión variables como la concentración de oxígeno, dióxido de carbono, nitrógeno, temperatura y humedad, lo que prolonga la vida útil de los productos y asegura su calidad durante el transporte.
Maersk ha integrado la plataforma Captain Peter en sus contenedores refrigerados, proporcionando monitoreo en tiempo real y un panorama detallado de las condiciones de la carga. Este sistema incluye lecturas de la sonda USDA, variaciones de temperatura y actualizaciones de ubicación, lo que facilita una gestión proactiva y transparente, minimizando riesgos de deterioro al garantizar que los productos se mantengan en el rango de temperatura adecuado.
El tratamiento de frío es otra técnica crucial en el control de plagas y enfermedades en frutas y verduras, especialmente relevante para mercados con estrictas normativas de seguridad y calidad. Además, los contenedores refrigerados StarRipe permiten gestionar el proceso de maduración de la fruta durante el transporte, logrando el color y nivel de madurez deseados antes de llegar a su destino.
Sumado a esto sistemas y plataformas que permiten la visibilidad y trazabilidad, operativa, documental y ejecutiva con plataforma web o dashboards customizables a cada negocio u compañía son una herramienta clave para el control y toma de decisiones estratégicas en un negocio.
A medida que crecen las expectativas de los consumidores y las demandas del comercio internacional, la adopción de soluciones digitales y la planificación logística colaborativa a largo plazo se vuelven indispensables. La cadena de frío, con sus innovaciones tecnológicas, no solo está garantizando la calidad de los productos, sino que también está desempeñando un papel clave en el crecimiento de las exportaciones en Latinoamérica, consolidando la región como un actor importante en el comercio global.