Susana Cruz.
Puerto Quetzal, GT.- El gobierno de Guatemala construye una nueva terminal de contenedores en Puerto Quetzal, obra de unos 250 millones de dólares que está a cargo de la española Terminal de Contenedores de Barcelona (TCB), esa obra forma parte de otros proyectos de infraestructura portuaria en Centroamérica.
En una superficie de 34 hectáreas, donados por el gobierno de Guatemala, la española Terminal de Contenedores de Barcelona (TCB) construye muelles y un canal de acceso, estimando que la primera fase estará lista para finales de 2015.
La Terminal de Contenedores de Barcelona (TCB) usufructuará la terminal por un plazo de 25 años. Las autoridades de Puerto Quetzal confirmaron que en la primera fase estará listo el muelle de 300 metros de longitud y un canal de 12.5 metros de profundidad.
Estará equipada con dos grúas pórtico postpanamax, una grúa móvil y siete grúas tipo RTG. En la última fase el muelle será de 540 metros, -14.5 metros de profundidad en el canal y los equipos, estimándose que podría atraer un volumen de carga de 330,000 contenedores en su fase inicial y 700,000 para la última etapa.
En Puerto Cortés, Honduras, que es administrado desde febrero de 2014 por la Operadora Portuaria Centroamericana (OPC), se anunció una inversión para los primeros diez años de 624 millones de dólares.
El plan de modernización consiste en una ampliación del muelle de atraque para que alcance los 1,100 metros en la terminal de contenedores y 400 metros en el de carga general.
OPC espera llegar a un tráfico de 1.8 millones de contenedores por año, tres veces más que la operación actual, y mover 580,000 toneladas de carga general, 10 veces la carga que actualmente recibe.
En 2015 iniciarán los trabajos de construcción de la nueva terminal de contenedores en Moín, Costa Rica, la terminal se construirá en una isla artificial de 80 hectáreas con capacidad para recibir barcos de hasta 13,500 TEU´s (contenedores de 20 pies) conocidos como postpanamax.
El gobierno costarricense concesionó la terminal a la firma holandesa APM Terminals por un plazo de 30 años. El nuevo puerto contará con un muelle de 1,500 metros, cinco posiciones de atraque, 2.2 kilómetros de rompeolas y un canal de acceso de 18 metros de profundidad.
Y en El Salvador continúa estancado el proyecto del puerto La Unión, en la zona oriental, terminal que a seis años de haberse terminado su construcción no ha sido concesionada a un operador privado, actualmente opera a mínima capacidad.